jueves, 31 de marzo de 2016

Escritoras sobre ruedas a ambos lados del atlántico

Luego de hablar sobre el libro escrito por Dorothy Levitt en este #ThrowBackThursday continuamos con las mujeres de la literatura automovilística. Lo hicimos la semana pasada con Emilia Pardo Bazán en España y esta vez vamos a saltar el Atlántico y volver. Primero vamos a hablar de una estadounidense que fue periodista (¿tal vez una de las primeras periodistas deportivas?) y después de una británica que fue escritora y crítica de arte. Con ustedes: A. Sherman Hitchcock y Gladys Beattie Crozier.


El primer dato que hizo conocida a la señora de Alvah Sherman Hitchcock en el mundo del automovilismo en Estados Unidos fue cuando el jueves 20 de noviembre de 1902 junto a Miss Rose L. Downes realizaron un viaje de 100 millas (161 km) en un Oldsmobile sin parabrisas y con un timón en lugar de volante. Eso las convirtió en las primeras mujeres de Providence, Rhode Island en manejar una máquina combustible en un viaje por carretera tan largo.
Según declaró después, tuvieron un viaje hermoso y solo pararon para almorzar.

Como periodista norteamericana que comenzó a escribir columnas sobre automovilismo en 1904. Lo hacía en varias publicaciones, como la revista "Country Life Magazine" (Revista de la Vida Campestre), el "New England Automobile Journal" (Diario de automóviles de Nueva Inglaterra) con la columna "Women In the Motor World" (Las mujeres en el mundo del motor), la revista "American Homes and Gardens" (Casas y hogares estadounidenses) con la columna "Woman at the Motor Wheel" (Mujer al volante), la revista "Suburban Life" (Vida Suburbana) con la columna "The Social Side Of Motoring" (El lado social del automovilismo) de julio de 1911 y la revista "Motor - The National Magazine of Motoring" (Motor, la revista nacional de automovilismo) con una columna semanal llamada "Woman's Realm" (El terreno de las mujeres).

Además era una incansable defensora de las mujeres conductoras, y en sus columnas las alentaba a involucrarse en este ambiente y en la aviación, ambos ámbitos muy machistas: "Si las mujeres en general entendieran el enorme placer que proviene de conducir su propio auto, estoy segura de que el número de mujeres conductoras pronto se incrementaría enormemente." (Extraído de la revista "Motor" de una columna llamada "A woman's viewpoint of motoring" / "El punto de vista femenino del automovilismo" del 19 de abril de 1904).
Creía que las mujeres debían familiarizarse con la operación mecánica del automóvil para superar lo que ella describía como un desinterés natural de las mujeres por la tecnología. Entonces, debían aprender a maniobrar, controlar el acelerador, mover el embrague, aprender las normas viales y ejercitar la precaución en las áreas congestionadas. También sería conveniente que aprendieran a limpiar bujías con un viejo cepillo de dientes y unas gotas de gasolina, y acordarse de llevar bujías extra, por si necesitaban cambiarlas en el camino. En un artículo para la revista "Motor" de 1904 aconsejaba:
"Una mujer para ser una conductora exitosa debe poseer nervios de acero, ser racional, tener coraje y determinación." (...) "El primer requisito... para una aprendiz es que debe tener perfecta confianza en ella misma, siempre estar alerta y ser calculadora, y rápida para actuar en caso de que suceda una emergencia." Además de afirmar: "La experiencia traerá mayor seguridad."

Tapa de la Revista "Motor" de enero de 1923

Para la señora Sherman Hitchcock, las mujeres que aprendían a manejar ganaban confianza, coraje y la habilidad de pensar más rápido, como también una sensación de fortalecimiento:
"Hay una maravillosa diferencia entre sentarse con calma mientras otro maneja y realmente maniobrar el auto una misma. Hay un sentimiento de poder, de regocijo y fascinación que nada lo iguala. Cuando el pesado auto empieza a moverse y el motor parece algo vivo que respira, y responde a toque más ligero, fácil de controlar y simple de manipular, entonces se realiza la 'conducción' en el sentido más verdadero." (Revista "Motor" de junio de 1905).

En diciembre de 1910 escribía sobre los automóviles:
"Rejuvenecen los nervios cansados, cambian los sentimientos de monotonía por los energéticos, da una entusiasta alegría en las bellezas de la naturaleza, y el ritmo rápido ciertamente es estimulante para la circulación. La mujer que se siente con fastidio encontrará que sus problemas se disipan rápidamente con un giro en su volante, y, por medio del aire fresco y el sol brillante, estará superior físicamente y más apreciada por los hombres que alguien que anda por la casa, en un trabajo sofisticado o contando el último chisme."
"Dicen que el aire, la luz y el espacio son esenciales para la salud, y privarse de ellos trae como resultado un ¡deterioro físico! No hay mejor forma de obtener estas tres cualidades vivificantes tan satisfactoriamente que en el automovilismo. La mujer que ama los autos nunca se quedará en su casa debido al clima, porque ahora hay muchos tipos de vestimenta para lluvia. Es posible que el clima tenga pocos efectos sobre la verdadera amante del deporte."
"Otra necesidad primordial de la vida de una mujer es la distracción o la ocupación alternativa, y no hay absolutamente nada que encaje de forma tan exacta en cada requisito como el automóvil. Desde el punto de vista higiénico, está la diversión por excelencia y, de nuevo, suministra una relajación muy necesaria. Hay muchas mujeres que no se dan cuenta de la gran necesidad de ejercicio físico como mental, y se encuentran exhaustas e incapaces de mayor esfuerzo cuando han cumplido con cierta cantidad. No se dan cuenta de que a menos que uno tenga un cuerpo saludable es imposible tener un cerebro saludable, y sin él no puede realizarse ningún trabajo bueno de ningún tipo."

Tapa de la Revista "Motor" de septiembre de 1923

Y la última pieza escrita que conocemos de la señora Sherman Hitchcock es la pequeña columna que publicó el diario "The Pittsburgh Press" el miercoles 11 de octubre de 1911 en la página 13 de deportes, extraída de "My Experience In A Racer" (Mi experiencia en un corredor) de la revista August Columbian:
"AUTOMOVILISMO EN TODA SU PLENITUD" era el título.
"Hay pocos automovilstas que sepan de automovilismo en toda su plenitud. Manejan unas cien millas más o menos (161 km aprox.) por caminos rurales, por pueblitos tan cercanos que virtualmente pasan por una gran aldea y piensan que han manejado."
"Cruzan el océano y disfrutan los caminos perfectos de Francia y Suiza, e imaginan que han experimentado todo lo que hay en la vida en el automóvil, pero nadie nunca ha tenido una completa realización de lo que realmente es el automovilismo, o lo que es capaz la maravillosa maquinaria moderna de genial creatividad humana, hasta que se han sentado en un auto de carrera al lado de un piloto experto y hayan probado el deporte como es bajo tales condiciones."
"Lord Byron alguna vez escribió: 'Que cosa tan encantadora es una autopista con peaje, esos medios de acelerar la tierra tan escasos como los logros del águila al aire libre'. Seguro que fue su profecía del automóvil y especialmente de las máquinas de carrera, que desafían las distancia y acortan el espacio en las proporciones más pequeñas."

Lamentablemente tenemos muy pocos datos personales de la señora de Alvah Sherman Hitchcock, y apenas sabemos que residía en Providence, Long Island. Sin embargo, investigando en los registros de censos disponibles en internet, sabemos que el señor Alvah Sherman Hitchcock se había casado con la señorita Eva D. Gilpin el 7 de octubre de 1877, quien nació aproximadamente en marzo de 1855 en Vermont y es probable que haya fallecido en 1926 a los 71 años. ¿Sería esa la señora Sherman Hitchcock?
Sí sabemos, además, que ese matrimonio tuvo dos hijas: Ethel "Effie" L. Hitchcock (28/03/1879-¿?) y Blanche E. Hitchcock (02/04/1881-¿?).

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Y lamentablemente tenemos mucha menos información personal de Gladys Beattie Crozier. Sabemos que fue la hija de John Beattie Crozier —economista, filósofo y escritor canadiense—, que probablemente haya nacido en septiembre de 1878, que también era escritora, que publicó sus obras entre 1900 y 1925 y que la mayoría tenía que ver con las artes. Su libro más famoso "The tango and how to dance it" (El tango y como bailarlo) fue editado en 1913 en Londres y además publicó varios libros sobre juegos y pasatiempos para niños.
El anuario "The British Girl’s Annual" de 1913

Además, escribió para la revista "Ladies' Realm" (El territorio de las damas) en donde publicaba reseñas sobre arte, deportes y vida social, publicó en varias ediciones del "The British Girl’s Annual" (El anuario de las chicas británicas) y también en la "Every Woman's Encyclopaedia" (Enciclopedia de todas las mujeres) entre los años 1910 y 1912..

Fue para esa revista que escribió en 1904 una columna llamada "Motoring for Ladies" (Automovilismo para damas) ilustrada con numerosas fotografías de mujeres a la moda que se sentían como en su casa al manejar, ajustar y reparar sus autos, y en septiembre de 1905 otra llamada "Practical Motoring For Ladies" (Automovilismo práctico para damas).


Retrato de Gladys Beattie-crozier. Realizado por Percy Anderson.
Óleo sobre tela. Acuarela y bodycoloror, formado con un monograma.
Medidas: 25.40cm de alto x 20.32cm de ancho.
El último dato que encontramos sobre ella fue que en mayo de 1969 el "New Brunswick Safety Council" (Consejo de seguridad de New Brunswick) de Canadá publicó un relato de su autoría llamado "A Woman's Success Story" (La historia del éxito de una mujer) como parte de un curso sobre manejo defensivo.

Si alguien entre nuestros lectores, o algún fan de la página tiene más datos sobre Gladys sería estupendo y estaríamos agradecidas que los comparta con nosotras.

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jueves, 24 de marzo de 2016

La pionera española

Luego de hablar sobre el libro escrito por Dorothy Levitt en este #ThrowBackThursday pascual continuamos con las mujeres de la literatura automovilística. Y comenzamos con la pionera española en la lucha por los derechos femeninos. Con ustedes: Emilia Pardo Bazán.


Emilia fue escritora, novelista, periodista, ensayista, crítica literaria, poeta, dramaturga, traductora, editora, catedrática, luchadora por los derechos femeninos y naturalista española, pero, sobretodo, fue una aristócrata de la nobleza. Nació con el nombre completo de Emilia Antonia Socorro Josefa Amalia Vicenta Eufemia Pardo Bazán y de la Rúa-Figueroa en La Coruña el 16 de septiembre de 1851, hija del conde pontificio de Pardo-Bazán, José María Pardo-Bazán y Mosquera, heredó el título de condesa en 1890.

Se la considera la mejor novelista española del siglo XIX y una de las escritoras más destacadas y con mayor cantidad de publicaciones. Incluso, hace apenas cuatro años se descubrió que su primera novela la escribió siendo apenas una adolescente de 13 años llamada "Aficiones peligrosas", unos doce años antes de su primera publicación "Estudio crítico de las obras del padre Feijoo" de 1876.

Activa luchadora por los derechos de la mujer, funda y dirige en 1892 la publicación "La Biblioteca de la mujer", propone varias veces a la Real Academia Española la elección de mujeres (Concepción Arenal, Gertrudis Gómez de Avellaneda y ella misma) siendo rechazada siempre y en el Congreso Pedagógico denuncia la desigualdad educativa que sufren las mujeres españolas respecto de los hombres: "Este sistema educativo, donde predominan las medias tintas, y donde se evita como un sacrilegio el ahondar y el consolidar, da el resultado inevitable; limita a la mujer, la estrecha y reduce, haciéndola más pequeña aún que el tamaño natural, y manteniéndola en perpetua infancia. Tiene un carácter puramente externo; es, citando más, una educación de cascarilla; y si puede infundir pretensiones y conatos de conocimientos, no alcanza a estimular debidamente la actividad cerebral."

Emilia Pardo Bazán

Como cronista periodística escribe columnas sociales para "La Ilustración Artística" de Barcelona y para el diario "La Nación" de Buenos Aires, especialmente con motivo del viaje de la infanta Isabel de Borbón por los festejos del centenario de la Revolución de Mayo en 1910.
Y, dado que el automovilismo por esos tiempos era el deporte de moda en la alta sociedad española, también aparece muy seguido en sus crónicas periodísticas:
"Si hay algo que esté “llamado a desaparecer” no es la forma poética, son los coches tirados por caballos y mulas. Nadie sospecha la revolución que va a consumarse aquí (señalo al planeta) dentro de cortos años, porque esto del automovilismo va deprisa." De "La vida contemporánea” en la revista "La Ilustración Artística" del 11 de diciembre de 1899.
"La exageración de la velocidad caracteriza al deporte automovilista; sin la exageración de la velocidad, no ofrecería el automóvil atractivo para los deportistas". Extracto que fue publicado el 8 de junio de 1903 en "La vida contemporánea” una columna de la revista "La Ilustración Artística" en donde publicaba los accidentes y los atropellos que ocurrían debido al peligro de la velocidad.

Su relación con el automóvil fue cambiante. Al comienzo lo rechazaba porque la velocidad le parecía un peligro que no le permitía disfrutar de sus afición por los viajes y admirar paisajes:
"Entre los coches que vienen figura uno que requiere, en quien lo ocupe, intrépido corazón. [...] Peligro por peligro, yo elegiría éste: peligro completo, reconocido, glorioso en su género; no un semi­peligro, que al fin puede costar la vida.Y disfrutaría, por algún tiempo, la sensación embriagadora de correr sobre el filo de la muerte, de verla próxima a cada instante, de devorar el espacio, de suprimir la distancia, de ser lanzado no se sabe adónde, de dejarse atrás a los otros, por veloces que fuesen." (15 de mayo de 1902).
"Estos días andan sueltos los diablos del automovilismo. Y su parte diabólica hay en el asunto; de antiguo sabemos que el diablo es muy expeditivo, y para decir de alguien que va aprisa, decimos que va “como alma que lleva el diablo”. [...] justamente lo embriagador es eso, volar. Quitarle al automóvil el vértigo de la carrera es quitarle su chiste." ("La vida contemporánea” del 22 de septiembre de 1902).
"Personalmente me son hasta repulsivos los automóviles. Huelen mal y su forma nunca es bella. (...) Hacen desagradable ruido, y su velocidad vertiginosa no da tiempo a mirar el paisaje (...) La indumentaria del automovilista no se pasa de simpática tampoco (...) No hay, en automóvil, conversación ni intimidad posibles, así como no hay verdadero tourismo, pues se cruzan los países más hermosos y los puntos de vista más encantadores, sin poder volver la cara a mirarlos." (Extraído de "La vida contemporánea” del 8 de junio de 1903).

Emilia Pardo Bazán leyendo

Pero, luego, dentro de su lucha por la emancipación y los derechos femeninos, Emilia Pardo Bazán está considerada la primera mujer en conducir un automóvil en España en 1904 y a partir de esa experiencia cambió por completo su relación con los autos llegando, incluso, a defender estas máquinas:
"Acabo de viajar en automóvil ocho días. Una excursión deliciosa, sin asomos de panne, sin que nada se haya roto, pinchado ni paralizado en el mecanismo para mí complicadísimo e incomprensible del artilugio." (28 de septiembre de 1908).
"Yo, modesto ejemplar de la generación pasada, no he salido del tronco alazán, y el caso es que llego a todas partes, no siendo muy grande la distancia, lo mismo que llegan los automovilistas. No por eso dejo de encontrar agradable el paseo en automóvil, y, como cada hijo de vecino, siento la fiebre de la velocidad." (18 de septiembre de 1911).
"Hay una manera de evitar el tren y sus molestias, que no son flojas: este medio es hacer el viaje en automóvil. Para mí es el más grato." (6 de julio de 1914).
"Un recorrido en automóvil, al menos para mi criterio y gusto, es una expedición de estudio y recreo, deteniéndose en pueblos interesantes por sus recuerdos y por su aspecto típico; no comprendo viajar sólo en el sentido de trasladarse, y menos el anhelo de la velocidad por la velocidad." (del 31 de mayo de 1915).

Emilia Pardo Bazan en 1896.
Retrato del pintor coruñés Joaquín Vaamonde Cornide.

Y hasta pasó a hacer vaticinios futuristas sobre los autos:
"Y el automóvil, el día que acabe de inventarse (por ahora está a medio inventar, no cabe duda), dejará de ser artículo de lujo, y se pondrá al alcance, no diré que de los golfos callejeros, pero de las fortunitas modestas." (8 de marzo de 1915).
"Hay sobre todo aquí plétora de automóviles. [...] Y dentro de algún tiempo, sabe Dios cuánto, el automóvil, tal cual es ahora, parecerá un armatoste. Se habrán inventado otros mecanismos, de materias más ligeras y resistentes, de nutrición más regularizada y fácil." (23 de agosto de 1915).

Muy interesada también en fomentar la educación en las mujeres, a partir de 1910 fue consejera de Instrucción Pública, catedrática de Literatura Contemporánea de Lenguas Neolatinas en la Universidad Central y durante los últimos 5 años de su vida desde 1916 fue profesora de Literaturas románicas en la Universidad de Madrid, una cátedra que se creó exclusivamente para ella.

Falleció en Madrid el 12 de mayo de 1921 a los 70 años debido a una gripe y complicaciones con su diabetes y fue enterrada en la cripta de la Iglesia de la Concepción de Madrid.

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jueves, 17 de marzo de 2016

La motorina eduardiana más rápida del mundo - 2ª parte

Y finalmente en este #ThrowBackThursday llegamos al primer enorme ícono del automovilismo femenino, una mujer que no solo se destacó dentro de la pista como pilotA pionera, también acompañó desde fuera de la pista como escritora y periodista, y por si fuera poco además se sumó a las inventoras de elementos de seguridad para todos, fue una super estrella en su tiempo y sigue siendo una de las mayores referencias mundiales de las MUJERES TUERCAS, con ustedes: Dorothy Levitt.
La semana pasada, en la primera parte, contamos su historia y hoy vamos a hablar de su legado escrito.

En resumen, la carrera deportiva de Dorothy duró 3 años, en los cuales registró 4 récords:
* En octubre de 1903 fue la primera mujer en ganar en una carrera, al vencer en su categoría en las Southport Speed Trials (Pruebas de velocidad Southport).
* En marzo de 1905 marcó el récord de distancia femenino entre Londres y Liverpool.
* En julio de 1905 completó el récord de velocidad femenino sobre tierra en las Brighton Speed Trials (Pruebas de Velocidad de Brighton).
* En octubre de 1906 aumentó el récord de velocidad femenino sobre tierra a 146.26 km/h en la Blackpool Speed Trial (Prueba de velocidad de Blackpool).

Foto extraída de su libro "Woman & the Car".
Dorothy era una conductora/motorina a la moda.

Si ser una mujer exitosa en un mundo de machos es complicado en los tiempos actuales, ¡¡imagínense hace más de 100 años!!... Así que Dorothy tuvo que enfrentar muchos prejuicios machistas durante su actividad en pista.
Sean O'Connell, autor del libro "The car and British society: class, gender and motoring, 1896–1939" (El auto y la sociedad británica: clase, género y conducción, 1896-1939) describe a Dorothy como "indudablemente la más conocida de las pioneras en el automovilismo" en una época en que los prejuicios machistas contra las mujeres se estereotipaban por artículos como el de la revista Autocar de 1905 opinando que esperaban que "el control de los carros con motor sea arrebatado de las manos de... estos serían hombres."
Por eso, cuando en 1909 escribió y publicó en Londres el libro "The Woman and the Car: A chatty little handbook for all women who motor or who want to motor" (La mujer y el auto: un manualcito familiar para todas las mujeres que conducen o quieren hacerlo) que se basaba en sus columnas periodistas del diario 'The Graphic' escritas entre 1903 y 1908, incluyó el siguiente prólogo escrito por Cecil Byng-Hall:
"El público, en su imaginación, sin duda supone que esta campeona del automovilismo es una amazona grande y fornida. Dorothy Levitt es exactamente, o casi, todo lo opuesto a esa imagen. Es la más femenina de todas las mujeres femeninas."
Tanto es así que se describía a Dorothy como "naturalmente delgada, de estatura promedio, insegura y retraída, casi tímida en su vida diaria", hermosa, "con largas piernas y ojos como piletas" (...) "es como una brillante mariposa de la elite social que vive la vida de una soltera y ofrece muy pocas fiestas de almuerzos." (...) "De estatura media , su figura es delgada y muy elegante. Tiene un rostro muy femenino pero expresivo, ojos grandes de color marrón, gris y verdes según como sea la luz, cabello marrón con rizos, nariz recta que tiene una leve inclinación sugestiva hacia arriba en la punta y una boca que es bastante grande. Es una cara encantadora y ganadora."
Aunque en la pista, Levitt se transformaba a una mujer "de vista rápida y con manos seguras sin que los nervios la preocuparan para nada", también la describía como "intrépida, y en las subidas a las montañas, carreras de resistencia, y pruebas de velocidad es como invensible."
Y Byng-Hall también describía su personalidad: "una de las fallas de Dorothy es su modestia, casi llegando a la timidez. No se consigue que cuente mucho de sus muchas aventuras emocionantes, en particular aquellas en la que es la heroína. Es inmensamente popular, ha brindado con la realeza en los banquetes automotrices alemanes, fue elegida como miembro honorario del primer automóvil club de este país y del continente, y tiene un sagrado círculo de amistades de alta sociedad, algunos distinguidos hombre y mujeres de los bohemios ambientes artísticos y literarios, la música y el teatro. Es habitual su presencia en los estrenos, vistiendo ropas simples pero deslumbrantes."

Foto extraída de su libro "Woman & the Car", sacada por Horace Nichols.
Dorothy demuestra como preparar el carburador. - Septiembre de 1907.

Además de este prefacio, en el libro Dorothy ofrecía consejos basados en su experiencia. Ya que el público a quien destinaba este libro eran "aquellas mujeres a las que les gustaría manejar, pero no se atreven sea por miedo, o porque imaginan que es demasiado difícil entender los muchos detalles técnicos necesarios" y por eso iba acompañado por fotografías sacadas por Horace Nicholls, con epígrafes alentadores.
Y también las alentaba con párrafos como: "Pueden asustarse con un ratón, o ponerse tan nerviosas que se sorprenden con el más mínimo sonido repentino, sin embargo pueden ser habilidosas conductoras." Les aseguraba: "les explicaré todo de la manera más simple posible, sin desviarse hacia tecnicismos confusos." Y les aconsejaba: "aprendan rápido a arreglar problemas y a reirse de ellos en lugar de llorar." (...) "Tómense su tiempo para sentir afinidad con su vehículo del mismo modo que lo harían con su caballo. Ganen confianza lentamente. Una vez que confían en si mismas la batalla está casi ganada."
Dorothy sentía un "placer en moverse rápidamente por el país llevada por amigos o parientes, o... ser chofer, pero el verdadero placer intenso viene cuando manejas tu propio auto."; y se vanagloriaba de "nunca viajo con un mecánico, yo atiendo a mis autos... creo en ser absolutamente autosuficiente."
El libro se comercializó con bastante éxito en Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia, y su nombre se hizo famoso en el ambiente automovilístico de todo el mundo y era citada en columnas de revistas de automovilismo que buscaban atraer al público femenino.

Foto extraída de su libro "Woman & the Car".
Dorothy con su indispensable overol.

Al igual que Lady Jeune en 1902 y Lady Cecil Montagu en "The Car Illustrated", Levitt considerada "un talento natural para el buen gusto al vestir" en su libro también ofrecía consejos sobre la vestimenta adecuada:
"Un tema importante es la vestimenta. En un auto abierto, la pulcritud y la comodidad son esenciales. Bajo ninguna circunstancia usen lazos o anexos esponjosos en su aseo. No hay nada como un grueso abrigo de tweed fresco de entrecasa con bordes de piel. No le presten atención al grito 'nada mejor que el cuero'. Los abrigos de cuero no se pueden usar con elegancia. Uno de los artículos más importantes en los atuendos es una bufanda o un pañuelo para el cuello. En relación con los guantes; nunca usen guantes de lana, sino guantes hechos de un buen cuero de cabrito suave. Encontrarán lugar para guardar estos guantes en la pequeño cajoncito de detrás del asiento. No se recomienda usar aros."
Para el momento de tener que arreglar el auto: "Lo que es indispensable para las conductoras es el 'overol', hecho de lino azul o marrón lavable siguiendo la misma línea que los overoles de los artistas." Y para el momento del manejo: "ropas prácticas que sean los más parecidas a las prendas de todos los días, bajo ninguna circunstancia se deben usar encaje o ninguna tela suelta."

Además fue una luchadora por el "derecho de las mujeres de manejar", además de rebatir los estereotipos sobre la ignorancia mecánica de las mujeres:
"Algunas personas asombradas me preguntan constantemente: '¿Realmente entiendes toda la repelente maquinaria de un motor, y podrías arreglarla si se rompiera?'... los detalles de un motor pueden parecer complicados y verse 'repelentes', pero un motor se domina fácilmente."
O sobre los prejuicios machistas de la época: "hace 20 o 30 años, dos cosas imprescindibles para un conductor —algo de familiaridad con la mecánica y la habilidad de entender la topografía local— se suponía que estaban más allá de la capacidad del cerebro de la mujer, incluso algunos creían que ninguna mujer podía entender un mapa carretero. Pero entender los mapas ya es en este momento una necesidad para cualquier dama. Realmente una mujer común probablemente sea más rápida para extraer la información ofrecida por un mapa que un hombre común." Y agregaba: "Si una mujer quiere aprender a manejar y a entender el motor de un auto, puede, y lo hará tan rápido como cualquier hombre. Cientos de mujeres lo han hecho y lo están haciendo." (...) "Hay muchas mujeres cuyos ojos entusiastas pueden detectar y cuyos dedos hábiles pueden remediar, una tuerca suelta o una conexión eléctrica defectuosa en la mitad del tiempo que tardaría un chofer profesional en este trabajo."

Foto extraída de su libro "Woman & the Car", sacada por Horace Nichols.
Epígrafe de la izquierda: "Tu próximo movimiento es para sacar el freno lateral.
Epígrafe de la derecha: Delante de tu auto notarás una manija."


Los muchos consejos ofrecidos por Levitt involucraban principalmente cuestiones técnicas y mecánicas, como ajustar el pedal de freno o cambiar una bujía, y venían acompañados por fotografías, para ilustrar sus explicaciones y que fuera más fácil de entender, algo que era completamente innovador para la época. Fotografías de Horace Nicholls, quien posteriormente fue el fotógrafo que acompañó a las tropas británicas durante la Primera Guerra Mundial.
Así, por ejemplo, afirmaba: "Entrenen su oido para distinguir el más mínimo sonido ajeno al andar consistente de un motor."
En el libro enseñaba a encender el auto: "Al frente del auto notarán una manija. Empújenla hacia adentro hasta que sientan que se traba, luego gírenla rápidamente, soltándola al momento que sientan que superaron el punto de resistencia... En ningún caso, apreten la manija; siempre jálenla hacia arriba sin demora. Si está apretada hay una gran posibilidad de que sea contraproducente con explosiones y puede hacer que resulte en que les rompa el brazo."
También enseñaba a cambiar velocidades: "Al cambiar de velocidad siempre recuerden ser suaves con el acelerador... Nunca cambien de la primera a la velocidad más alta sin usar las velocidades intermedias. La primera velocidad en estos autos pequeños es de 0-9 millas por hora (0-14 km/h), la segunda es 9-18 mph (14-29 km/h) y la más alta es 18-28 mph (29-45 km/h). Les aconsejo acostumbrarse plenamente a la dirección mientras usan la segunda velocidad... Tengan en mente que cuando andan a caballo, este está parcialmente bajo su control, porque tiene voluntad propia... pero con un automóvil, pueden confiar solo en ustedes mismas."
Y algunos comportamientos aceptados para las conductoras: "Los pedestres, según la ley, prácticamente son los dueños de las carreteras... Perros, gallinas y otros animales domésticos en general no son pedestres y si uno maneja a una velocidad legal... uno no es responsable por su muerte prematura. Es aconsejable manejar lentamente por los pueblos y ciudades. Manejen lentamente al pasar por las escuelas... Manejen lentamente al pasar a alguien que anda a caballo y si es una dama o un niño, paren el motor. Es una actitud de cortesía. No dejen de hacer sonar la bocina y disminuyan la velocidad cuando llegan a un cruce. Nunca tomen una curva cerrada a toda velocidad. Nunca dejen que el motor descienda. No dejen el motor encendido cuando paran delante de alguna casa."

Foto extraída de su libro "Woman & the Car", sacada por Horace Nichols.
Epígrafe de la izquierda: "Este pequeño cajoncito es el gran secreto."
Epígrafe de la derecha: "El útil overol."


Entre los útiles consejos de Dorothy, se destacaban dos, uno era sobre la defensa personal: que las mujeres que manejaban solas llevaran un revólver —ella recomendaba un Colt porque la falta de retroceso la hacía más adecuada para las mujeres— "si van a manejar solas por carreteras o caminos apartados puede ser aconsejable llevar un pequeño revólver. Yo tengo un Colt automático y lo encuentro muy fácil de manejar ya que prácticamente no tiene retroceso, algo muy considerable para una mujer". El otro consejo fue: que las mujeres "deben llevar un pequeño espejito de mano en un lugar conveniente cuando manejan" para "sostener el espejo en alto de vez en cuando para ver detrás cuando se maneja en el tráfico". Con este consejo inventó el espejo retrovisor antes de que los fabricantes de autos empezaran a constuirlo en 1914. Y agregaba: "El espejo debe ser lo bastante grande para ser realmente útil y es mejor tener uno con manija. Justo antes de arrancar saquen el espejo del pequeño cajoncito y pónganlo en las pequeñas solapas parasol de su auto. Verán que es útil tenerlo a mano, no solo para uso personal, sino ocasionalmente para ver lo que hay detrás."
Incluso comentaba lo útil que era el pequeño cajoncito detrás del asiento, que cumplía la función de la actual guantera:
"Este pequeño cajoncito es el secreto de una conductora delicada. Lo que pongas dentro depende de tus gustos, pero los siguientes artículos son los que aconsejo tener en los recovecos: un par de guantes limpios, un pañuelo extra, un velo limpio, una polvera (a menos que no uses base en polvo), hebillas para el pelo y prendedores, un espejo de mano; y ¡algunos chocolates son muy relajantes algunas veces!"

Foto extraída de su libro "Woman & the Car".
Dorothy cambiando el aceite.

Indicaba que el auto más simple de operar y, por lo tanto, más adecuado para las mujeres eran los autos de un cilindro: "por lejos los más simples para que una mujer maneje y mantenga sola." Y además comentaba sobre los autos:
"Hay calificaciones de fabricantes, buenos, malos o indistintos. Probé muchos autos y llegué a la conclusión de que el De Dion es el auto ideal, de un cilindro para que lo maneje una mujer. El motor de un cilindro es el más económico. Los caballos de fuerza en general son 8hp o menos. Sobre el trabajo de carrocería, el tipo Victoria tiene las líneas más elegantes. Un auto así como el que he descrito costará, nuevo, desde £230 £ibras Esterlinas... El precio, sin embargo, es solo por el propio auto, los accesorios elevarán el costo."

Su legado no solo quedó plasmado en este libro, sino también en el resurgimiento que ha tenido su imagen a partir de varios trabajos académicos de investigadores, historiadores y, genetistas subre su imagen. Como por ejemplo el "Dorothy Levitt Project" (Proyecto Dorothy Levitt) realizado por la Ark Helenswood Academy de Sussex. Dedicada a alumnos de 8vo año en adelante, que investigan la vida de Dorothy como pionera ejemplar de la independencia femenina de la época eduardiana a principios del siglo XX. Este proyecto les permite entrevistar a Ann Kramer, la principal biógrafa de Levitt y la historiadora local Nicky Stewart, quienes recrean las vestimentas que se usaban en esos años, algo que les encanta a las niñas. Esta oportunidad les permite a los alumnos entrenarse en técnicas de entrevistas, investigación y búsqueda de documentación histórica e información, además de participar en el festival automotriz Bexhill 100 y así acercarse al mundo automovilístico, con visitas al Bentley Car Museum y entrevistas a pilotAs de la actualidad.
Además este proyecto se realiza en conjunto con Sound Architect, una empresa de creatividad en medios de comunicación dedicada a la caridad, cuyo objetivo es hacer que los alumnos produzcan una película sobre Dorothy Levitt que será exhibida de forma permanente en el Bexhill Museum. El guión de esta película será escrito por los alumnos del proyecto y contendrá dramatizaciones de época basadas en sus investigaciones.
Este es un pequeño video realizado por los alumnos:


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jueves, 10 de marzo de 2016

La motorina eduardiana más rápida del mundo - 1ª parte

Y finalmente en este #ThrowBackThursday llegamos al primer enorme ícono del automovilismo femenino, una mujer que no solo se destacó dentro de la pista como pilotA pionera, también acompañó desde fuera de la pista como escritora y periodista, y por si fuera poco además se sumó a las inventoras de elementos de seguridad para todos, fue una super estrella en su tiempo y sigue siendo una de las mayores referencia mundiales de las MUJERES TUERCAS, con ustedes: Dorothy Levitt.

En la primera parte de hoy vamos a contar su historia y la semana que viene hablaremos de su legado escrito.

Nació como Dorothy Elizabeth Levi —o también Elizabeth Levi, o Elizabeth Levit, o incluso, Dorothy Elizabeth Levitt— probablemente el 5 de enero de 1882, aunque no está claro, en Hackney, al nordeste de Londres, dentro de una familia judía sefardí. Tuvo dos hermanas, Lilly, que falleció a poco de cumplir un año, y Elsie Ruby (1892-1942).

Dorothy Levitt en la portada de su libro The Woman and the Car

Antes de incursionar en el automovilismo, Levitt fue una destacada jinetA. La "Every Woman's Encyclopaedia" (Enciclopedia de todas las mujeres) afirma que el dueño de Napier Cars, Selwyn F. Edge, fue quien le aconsejó ingresar en el mundo tuerca y apenas seis meses después Dorothy ya había aprendido a dominar el mecanismo de un automóvil. Y fue justamente la Napier & Son que la contrató en 1902 ó 1903 como secretaria de emergencia para su taller en la Vine Street en el barrio de Lambeth, en Londres. Por encargo de Selwyn Edge, Dorothy necesitaba aprender a manejar así que su instructor fue el joven vendedor de Napiers llamado Leslie Callingham, que le daba clases en los días libres de trabajo. Ambos se llevaban mal entre ellos y, además, Callingham se sintió ofendido de tener que enseñarle a una mujer, pero, por suerte, Dorothy aprendió rápido.
La estrategia comercial del señor Edge era anotar sus vehículos en pruebas oficiales para acumular información de rendimiento que podía interesarle a los posibles compradores, en ese entonces solo se permitía inscribir al piloto y un oficial de acompañante por vehículo, así que el piloto debía realizar los mantenimientos necesarios, entonces Edge tuvo que asegurarse que Dorothy tuviera conocimientos competentes de mecánica.
Por eso, el señor Edge fue quien la promocionaba, quien reconoció su carácter, quien organizó su entrenamiento de seis meses con un fabricante de automóviles francés en París donde aprendió todo lo referente a la construcción y conducción de autos, quien le suministró automóviles para promover su propio negocio —además de lanchas a motor—, quien tuvo una influencia enorme en su carrera y quien, se sospecha, fue su amante durante algún tiempo. Es muy probable que su preparación en Paris la haya realizado en la fábrica de los autos y bicicletas Clément-Gladiator, en el municipio de Levallois-Perret, al noroeste de París, cuyo dueño era Adolphe Clément-Bayrd, socio y amigo del señor Edge.
Al volver, Dorothy le enseñó a conducir a Reina Alejandra de Dinamarca y a las princesas reales Louise Victoria Alexandra Dagmar, Victoria Adelaida María Luisa y Maud Charlotte Mary Victoria, como también a duquesas, condesas y otras damas de la nobleza y a "simples norteamericanas".

DorothyLevitt

El debut de Dorothy en las pistas fue en abril de 1903, considerándosela como la primera inglesa en participar de una competencia de automovilismo, no estuvo entre los ganadores pero estaba determinada a mejorar en el futuro, según sus propias palabras: "No gané, pero lo haré mejor la próxima vez".
Al mes siguiente, compitió con un Gladiator de 16hp en la carrera Glasgow-Londres de 644km sin detenciones y acumuló 994 puntos de los 1000 disponibles. Esos seis puntos que perdió se debieron a una parada que realizó para resolver un problema con los neumáticos.
Según el libro "Fast Ladies: Female Racing Drivers 1888 to 1970" (Mujeres rápidas: pilotAs de carreras de 1888 a 1970) de Jean François Bouzanquet, el 4 de julio de 1903 Dorothy "superó las espectativas de Selwyn Edge al ganar su clase en la Southport Speed Trial (Prueba de Velocidad de Southport) con un Gladiator de 12hp y demostró ser tan buena conductora que fue contratada por De Dion para un importante evento publicitario. En la Hereford Thousand Miles Trial (Prueba de mil millas de Hereford) de 1904 posó para los miembros de la prensa que estaban encantados con su ropa de carreras glamorosa y fuera de lo común, sosteniendo a un irritado perro Pomerania que le ladraba ferozmente a todos los otros competidores." De esta manera, se podría confirmar que Dorothy además de pilotA también fue publicista de Napier Cars y de sus marcas Gladiator y De Dion.
Siempre estaba acompañada por este Pomerania negro llamado Dodo, que había sido un regalo de Mademoiselle Marie Cornelle y lo habían ingresado a Inglaterra de contrabando escondido en la caja de herramientas de un auto.
El 25 de julio de 1903 en la Sun-Rise Hill Climb (Ascenso de montaña Run-Rise) realizada cerca de Edgehill, en Warwickshire, fue copilotA del señor Edge, porque su auto no pudo largar. Y a fin de año, el 2 de octubre, ganó su categoría —vehículos con valores entre £400 y £600 libras esterlinas— en la Southport Speed Trials (Prueba de velocidad Southport) al volante de un Gladiator de 4 asientos propiedad de Edge, vestida con una larga gabardina que hacía juego con su sombrero y su velo. Esto causó estupor en la sociedad británica eduardiana no acostumbrada a ver una mujer en atuendos femeninos competir de igual a igual con los hombres, y en este caso ser testigos de la primera mujer que vencía en una competencia automovilística de una milla (1.60km) con un tiempo de 1min44segs.
A Dorothy le encantaba manejar rápido excediendo los límites de velocidad, algo que llamaba la atención de la policía. Por eso el 6 de noviembre de 1903 la citaron para declarar en la audiencia judicial de Marlborough Street en Hyde Park. Según la declaración policial, ella dijo que manejaba a un "ritmo terrible" y cuando la pararon dijo que "le gustaría manejar sobre los policías y hubiese querido pasarle por arriba al sargento y matarlo". No apareció a la audiencia, el magistrado Dr. Denman, la multó con £5 libras esterlinas y los costes, mientras que los otros infractores de ese día solo fueron multados con £2 libras esterlinas. Y al final de ese mismo mes, volvió a tener problemas legales cuando ella y su amiga Hena Frankton presentaron cargos contra el conductor de una camioneta de correos que las chocó. En estos discretos casos, recibieron una compensación de £35 libras esterlinas cada una.

Dorothy Levitt manejando la lancha Napier en 1903

Ese año, además de competencias de automovilismo, también participó en regatas y en julio logró marcar el primer Récord Mundial de Velocidad en agua durante el inaugural British International Harmsworth Trophy (Trofeo Internacional Británico Harmsworth) para lanchas a motor, derrotando al inscripto francés Trefle-A-Quatre. La carrera la habían organizado en conjunto el Automobile Club of Great Britain and Ireland (Automóvil Club de Gran Bretaña e Irlanda) y el Royal Victoria Yacht Club, que eligieron realizarlo en el Royal Cork Yacht Club de Cork Harbour en Irlanda y Dorothy marcó el récord al llegar a las 19.3 mph (31.1 km/h) en una lancha Napier de 12 metros con casco de acero, 75hp y propulsor de 3 hojas.
El 8 de agosto ganó una carrera que se realizó en Cowes, y en el Royal yacht Albert & Victoria el rey Eduardo VII la felicitó por su habilidad y coraje. A fines de ese mismo mes, en Trouville, Francia, ganó la Gaston Menier Cup y en octubre, de nuevo en Trouville, con la lancha Napier ganó el Championship of the Seas (Campeonato de los mares) y fue felicitada por el gobierno francés que le compró el bote por £1000 libras esterlinas.

Los primeros meses de 1904 fueron muy tranquilos, ya que por problemas de salud los médicos le prescribieron que viaje al archipiélago de Madeira en Portugal.
Recién en septiembre volvió a la actividad, manejando un De Dion de 8hp en la Hereford 1000 Miles Light Car Trial (Prueba de 1000 millas Hereford de autos livianos) durante los 5 días que duró la competencia, sin ayuda de ningún mecánico y solo tuvo problemas en el último día, lo que le impidió ganar la medalla de oro.
En la edición del The Times del 5 de septiembre se informó:
"Es satisfactorio ver que ningún auto desapareció de la lista, aunque uno de los De Dion —el que manejaba la señorita Dorothy Levitt— que hasta la tarde del sábado había corrido sin ninguna marca perdida, se detuvo debido a que la válvula de aguja del carburador (que regula el flujo del combustible) se soltó y en consecuencia se cerró. Localizar el problema demoró más de los 20 minutos oficiales, resultó que no solo el auto perdió su chance de algún premio por no detenerse, sino que también fue eliminado su coequipo, porque los autos similares debían correr como equipo. Esto fue difícil para ambos pilotos después de una semana de trabajo."
En octubre ganó dos medallas al llegar segunda en la Southport Speed Trials (Prueba de Velocidad Southport) en Blackpool con un Napier de entre 20 y 50cv; un auto de 'turismo' en la categoría entre £750 y £1200 libras esterlinas, detrás de un Leon Bollee Syndicate de 40cv.


Dorothy Levitt manejando el Gladiator de 12hp de S.F.Edge
con el que participó en algunas pruebas de resistencia en 1903

En marzo de 1905 marcó el récord de distancia femenino entre Londres y Liverpool con un De Dion-Bouton de 8cv en dos días. Sin la ayuda de ningún mecánico, pero acompañada de un testigo oficial, su mascota Pomerania Dodo y un revólver, tal como aconsejó en su libro. El 29 de marzo salió de la concesionaria De Dion de la calle Great Marlborough en Londres a las 7am, llegó a Coventry a las 11:36 después de recorrer 151 km y llegó al Hotel Adelphi en Liverpool a las 18:10, completando un total de 330 km en poco más de 11 horas. Al día siguiente realizó el retorno. En su libro escribió que hizo el recorrido de 661km en 2 días con un promedio de velocidad de 20mph (32.19 km/h).
En mayo, ganó una carrera sin paradas en las Scottish Trials (Pruebas escocesas) con su De Dion de 8cv, "por caminos de montes muy difíciles en las Tierras Altas de Escocia".
Y en julio completó los récords de ese año con el récord de velocidad femenino sobre tierra en las Brighton Speed Trials (Pruebas de Velocidad de Brighton) con un Napier de 80cv a una velocidad de 128 km/h. Ganó su categoría, todas las etapas del recorrido, incluso derrotando a Camille du Gast y el premio Autocar Challenge y escribió: "derroté a muchos pilotos profesionales... manejé a un promedio de 125 km/h en la copa Daily Mail."
Debido a su éxito, la fábrica Mors le ofreció un auto para la edición inaugural de la RAC Tourist Trophy (Trofeo de Turismos RAC) en la Isla de Man, pero no pudo acceptar debido a que su mentor Selwyn Edge se lo prohibió para proteger la fama de la marca Napier.

Publicada en la página 13 de The Motor Way de 1905

Al año siguiente, en junio de 1906 escribió en su diario: "Junio 1906 - Shelsey Walsh Hill Climb Worcestershire (Subida de montaña Shelsey Walsh en Worcestershire). Solo llegué sexta. Napier de cincuenta caballos. El mío fue el único auto que compitió sin los neumáticos antideslizantes. El auto casi se tumba sobre el dique debido a esto y al estado aceitoso de los caminos." En la clase Open marcó el récord femenino con un Napier de 50hp y 7790cc al subir en 92.4 segundos, es decir, 12 segundos más rápida que el ganador hombre y alrededor de 3 minutos más rápida que el récord previo marcado por Miss Larkins; este récord de Levvit se mantuvo hasta 1913.
En julio compitió en la Aston Clinton Hillclimb (Subida a la montaña de Aston Clinton) cerca de Tring, en Buckinghamshire, siendo tercera con un Napier de 50hp.
Pero lo más destacado fue en octubre, cuando aumentó el récord de velocidad a 146.26 km/h en la Blackpool Speed Trial (Prueba de velocidad de Blackpool), recorriendo un kilómetro con un Napier K5 de 100hp. Debido a esto la prensa empezó a llamarla "Fastest Girl On Earth" (La chica más rápida del mundo) y "Champion Lady Motorist of the World" (PilotA campeona del mundo). Luego de esto, en noviembre de 1906, declaró:
"Bajé mi propio récord y marqué un nuevo récord mundial para mujeres en Blackpool con un Napier de seis cilindros y 90hp. Un auto de carrera que manejé a 146.45 km/h. Casi tuve un accidente cuando se soltó la parte delantera del capó y, si no frenaba a tiempo, se podría haber volado y me habría decapitado. El Blackpool Automobile Club me entregó una copa y también el S. F. Edge Limited."

Después de esto, al mes siguiente tuvo el reportaje principal en el diario Penny Illustrated Paper titulado "The Sensational Adventures of Miss Dorothy Levitt, – Champion Lady Motorist of the World" (Las sensacionales aventuras de la señorita Dorothy Levitt, pilotA campeona del mundo), en el cual describió su carrera y sus sensaciones al andar a "velocidades terribles" de récord mundial:
"Maravilloso. Apenas puedo describir las sensaciones. Es la sensación de volar por el espacio. Nunca pienso en el peligro. Eso no me pasa. Pero se que está siempre presente. Con el mínimo toque de mi mano el auto cambia de dirección y los virajes generalmente son fatales. Pero soy una buena apostadora y siempre estoy dispuesta a tomar riesgos. Yendo a esa velocidad, lo más difícil es controlar al auto. La mitad del tiempo las ruedas no tocan el suelo y cuando lo hacen tienes que estar preparada para el golpe y la sacudida, o sino te vas del auto. Es un trabajo más difícil sentarse en el auto que andar al galope en un caballo sobre lomas y carreras de obstáculos. Cuando hice los récords estaba sola en el auto. Lo prefiero así."
Según este reportaje la señorita Levitt equilibraba "la terrible emoción de las carreras de automóviles yendo tranquilamente a pescar y describió que la pesca con trucha es su deporte favorito. También describió al poquer como su juego preferido y declaró tener bastante experiencia en la ruleta. Destacando su más maravilloso sistema secreto con el que va a hacer saltar la banca este invierno en Monte Carlo".

Postal pintada a mano de Dorothy Levitt manejando un Napier
en la inaugural Brighton Speed Trial en 1905

Cuando recién se inauguró el circuito de Brooklands en 1907 le rechazaron su inscripción, a pesar de tener el respaldo del señor Edge, algo que repitieron al año siguiente con todas las mujeres. Así que decidió enfocar su carrera hacia Europa, con gran éxito en Francia y Alemania, al volante de su Napier.
En la Bexhill on Sea Speed Trial (Prueba de Velocidad Bexhill en el mar) de mayo terminó 2ª con un De Dion de 8cv en la competencia de exhibición a lo largo de la costa.
Al mes siguiente, en la Herkomer Trophy Race (Carrera trofeo de Herkomer) en Alemania, con un recorrido de 1818km, ganó la medalla de oro al terminar 4ª en la general entre 172 inscriptos y 1ª en las mujeres. Escribió que: "manejé un Napier de 6 cilindros y 60cv. Había 42 automóviles con motores mucho más grandes que el mio".
En octubre ganó su clase en la Gaillon Hillclimb (subida a la montaña de Gaillon) en Francia, al volante de un Napier de 6 cilindros y 40hp. En su diario anotó: "Gané en mi clase por 20 segundos. Inclinación de la montaña promedio 1 en 10."

A partir de 1908 Brooklands comenzó a aceptar mujeres así que fue un año frenético y exitoso para Dorothy Levitt.
En junio con un Napier de 45hp ganó el trofeo de plata en la Herkomer Trophy Trial (Prueba Trofeo Herkomer) en Alemania. Su diario dice: "Hice una carrera absolutamente sin paradas en un Napier de 45 caballos. Gané la gran plaqueta de plata."
En julio, con el Napier de 60hp fue la segunda más rápida de entre 50 competidores en la Aston Clinton Hill Climb (Subida a la montaña de Aston Clinton) en Buckinghamshire.
Y en agosto compitió nuevamente en la subida de montaña La Côte du Calvaire en Trouville, Francia.

Dorothy Levitt, en un Napier de 26hp, en Brooklands, 1908 - Archivo Getty

1909 lo dedicó a su otra pasión: la aviación. Intentó obtener su licencia en la escuela de Hubert Latham, en Châlons Camp Mourmelon-le-Grand, entre Châlons-en-Champagne y Rheims, en Francia, junto con la baronesa Raymonde de Laroche y Marie Marvingt.
Se hizo miembro del The Aero Club of the United Kingdom (El Club aéreo de Reino Unido) en enero de 1910 y, como miembro de la Women's Aerial League (Liga aérea de las mujeres) tenía programado presentarse a una conferencia en el Restaurante Criterion el jueves 3 de marzo de 1910 a las 3 de la tarde, para hablar sobre su experiencia de aprender a volar en Francia; pero nunca se presentó... y desapareció del ojo público y nunca más compitió en ningún lado, ni se la volvió a ver.

En 3 años había registrado 4 récords automovilísticos (y uno acuático):
* En 1903 logró el primer Récord Mundial de Velocidad en agua en el inaugural British International Harmsworth Trophy (Trofeo Internacional Británico Harmsworth),
* En octubre de 1903 fue la primera mujer en ganar en una carrera, al vencer en su categoría en las Southport Speed Trials (Pruebas de velocidad Southport).
* En marzo de 1905 marcó el récord de distancia femenino entre Londres y Liverpool.
* En julio de 1905 completó el récord de velocidad femenino sobre tierra en las Brighton Speed Trials (Pruebas de Velocidad de Brighton).
* En octubre de 1906 aumentó el récord de velocidad femenino sobre tierra a 146.26 km/h en la Blackpool Speed Trial (Prueba de velocidad de Blackpool).

Lo último que se supo de ella fue que el sábado 3 de agosto de 1912 el diario Yorkshire Evening Post publicó una columna firmada por ella titulada "Motoring for Ladies : Some Commonsense Hints to Amateurs." (Conducción para mujeres: Algunas ayudas de sentido común para las aficionadas) y que aparentemente vivió en un departamento en Portman Mansions, Paddington hasta 1913.
Luego de permanecer recluída durante 12 años, falleció soltera, la encontraron en su cama en la casa de Upper Baker Street, en Marylebone, el miércoles 17 de mayo de 1922 con apenas 40 años, según el registro de defunción que le entregaron a su hermana Elsie, donde constaba su nombre como Dorothy Elizabeth Levi y detallaba la causa de la muerte como envenenamiento por morfina ya que sufría de una enfermedad cardíaca y un ataque de sarampión. Una posterior investigación determinó que su muerte fue accidental.
Según la sucesión realizada, dejó una nota pidiendo que la entierren en un campo junto al mar y sus bienes se valuaron en £224 libras esterlinas —que equivaldrían a £4,750 libras esterlinas de 2010—, un collar de diamantes y un anillo en reemplazo de un préstamo. Su hermana menor Elsie fue la beneficiada.

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jueves, 3 de marzo de 2016

No solo hubo pilotAs, presentamos a la primera mecánica acompañante.

Desde los #ThrowBackThursday anteriores que venimos repitiendo que en MUJERES TUERCAS sabemos que hay muchas mujeres en el automovilismo que no están detrás del volante (como las banderilleras/marshals, las ingenieras, las asistentes de prensa, las periodistas, etc) y este es otro caso de ese tipo. Les presentamos a, tal vez, la primera copilotA mecánica: Madame Motann Le Blon.


Madame Motann era la esposa de Hubert Le Blon, un pionero de la aviación y automovilista francés, y compartía con él su pasión por el automovilismo. Por eso Madame Motann Le Blon competía con él regularmente como acompañante mecánica en las carreras y durante los viajes aéreos.

Madame Motann Le Blon en 1904

Madame le Blon acompañó a su marido en las siguientes carreras:
* en la París-Arrás-París del 15 y 16 de mayo de 1902 en la cual llegaron 13vos con un Serpollet con el número #75, marcando 18h45m45s;
* en la París-Viena del 26 al 29 de junio de 1902 de 990km, también con un Serpollet con el número #41, registrando un tiempo de 24h20m20;
* la Course de Côte de Gaillon (Subida a la Costa Gaillon) del 21 de septiembre de 1902 de 1000km con un Gardner-Serpollet a vapor, la cual ganaron con un tiempo de 40.8s a una velocidad terrible, según las revistas de la época;
* en la París-Madrid del 24 de mayo de 1903, que estaban 17vos de nuevo con un Serpollet con el número #119 —a 1h 29min 44s del ganador Fernand Gabriel— de entre 315 vehículos anotados cuando la carrera se suspendió en Burdeos. Esta fue la misma carrera en la cual Camille du Gast abandonó para ayudar a Stead cuando estaba 8ª y que fue bautizada como la "Carrera de la Muerte" debido a las 7 muertes producto de accidentes;
* en la Circuit des Ardennes, realizada en el Circuit de Bastogne: el 22 de junio de 1903 fueron 5tos con un Serpollet con el número #26 y marcando 6h31m03; y el 25 de julio de 1904 con un Hotchkiss HH con el número #31 tuvieron un crono de 6h54m05 y el mejor tiempo de vuelta con 1h09m44 a 101.74 km/h en la vuelta 3 y el 7 de agosto de 1905 fueron 3ros con un Panhard con el número #14 y un tiempo de 6h22m56;
* en las eliminatorias francesas de la Coupe Internationale Bennett (Copa Internacional Bennett) del 20 de mayo de 1904 con un Serpollet con el número #6 en que fueron 5tos con un tiempo de 6h13m32 y el 16 de junio de 1905 que fueron 7mos con un Hotchkiss HH con el número #5 con un tiempo de 8h13m13;
* en Bélgica en la 3ª edición de la Course de Côte de Namur (Subida a la Costa Namur) del 29 de agosto de 1904 de 2800km, que ganaron con un Hotchkiss;
* en la 2ª Coppa Florio del 4 de septiembre de 1905 con un Isotta Fraschini con el número #3 sin cumplir vueltas;
* en la primera edición de la Targa Florio de 1906 con un Hotchkiss, como detallamos más adelante;
* en el Circuit de Dieppe, abandonaron en el Gran Premio del Automóvil Club de Francia del 2 de julio de 1907 cuando Hubert se lastimó en la 3ª vuelta.

En 1903 algunas declaraciones públicas decían: "Madame Le Blon de París, ha acompañado a su esposo en la mayoría de sus carreras. Inscribió su nuevo Serpollet (auto a vapor) para las carreras de Niza, en la primavera, y, acto seguido, espera andar a 90 millas por hora (145 km/h)."
Ese mismo año fue 3ª en la carrera por las playas de Deauville al norte de Francia entre 60 competidores.

Hubert y Mme Le Blon en la Targa Florio de 1906 manejando un Hotchkiss

Está registrada su participación como acompañante mecánica de su marido en la primera edición de la Targa Florio del 6 de mayo de 1906, en Sicilia sobre un recorrido de 447 km, algo que despertó mucho la curiosidad de los asistentes. Se anotaron con un Hotchkiss de 35hp que tenía el número #2 y llegaron 6tos, los últimos en completar las 3 vueltas con un tiempo de 12h9m23s. Ella fue especialmente muy aplaudida por las damas y asediada por la prensa.
Madame Motann aunque con la misma vestimenta de mecánico usada por los hombres, tenía un pañuelo de seda blanco envolviéndole el rostro —como una mortaja— para protegerlo de la tierra del camino y así había un fuerte contraste con la barba negra de su marido Hubert. Más que una mecánica, era un ejemplo de devoción conyugal, la esposa que sigue a su marido más allá de la vida; porque esta primera edición era una aventura completamente nueva en terrenos desconocidos.
Según los registros de la carrera, en la largada, las luces de las calles iluminaron la lucha entre Vincenzo Lancia, Hubert y Madame Le Blon segundos, Alessandro Cagno —a la postre el ganador—, Achille Fournier, Paul Bablot en quinto y George Pope identificable por el gran cigarro en su boca. Durante la primera hora de la carrera no tuvieron ningún inconveniente y andaban en las primeras posiciones. A mitad de carrera, sin embargo, parece que el diablo metió la cola y tuvieron una serie interminable de pinchaduras, sin embargo, su paso es el más aplaudido por el público en especial "por el coraje que demostraron con un auto que todavía estaba en la perfecta prohibición" y terminaron llegando a la meta sextos fuera del tiempo máximo, ella con el pañuelo bastante limpio, "mostrando una sonrisa y no muy cansada" y él con la barba polvorienta y con el viento de la carrera golpeándole el pecho.

Lamentablemente no tenemos ningún dato sobre la vida personal de Madame Motann Le Blon, ni sus fechas de nacimiento o fallecimiento o ni siquiera si nombre de pila, lo último que se sabe de ella es que el 2 de abril de 1910 fue testigo del accidente de aviación que mató a su marido Hubert en San Sebastian, España.


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