Córdoba fue pionera en decirle chau al registro manual del cronómetro.
"En un rally de Turquía me dijo: «¿Tu empresa cotiza en bolsa?»", le preguntó David Richards, por entonces dirigente de la FIA World Rally Championship. Entre incrédulo y algo tentado de risa por la inquisición, David Eli, le respondió: "Mire, nosotros nos juntamos en el galpón de mi casa, después del trabajo", se sinceró quien es Coordinador General del Rally Mundial de la Argentina desde hace más de 20 años.
Por supuesto que ni la empresa cotizaba en bolsa ni existía tal siquiera como sociedad privada. El hecho ocurrió en el World Rally de Turquía, entre "1994 ó 1995", no recuerda bien Eli. Y la pregunta se refería al novedoso sistema de medición de registros del tiempo de cada auto que tenía la Argentina para el Rally Mundial. Es que a principios de los 90, un grupo de técnicos e ingenieros cordobeses descartaron el registro manual con cronómetro e inventaron la toma automática del tiempo. Algo que existía en la Fórmula 1 pero que era muy difícil de establecer en un rally, por cuestiones técnicas propias de la competencia. Hasta el Dakar, de alguna manera, después emuló el sistema de medición cordobés.
Eli explica cómo funcionaba el dispositivo: "Era un sistema de célula fotoeléctrica puesto en el pilar a la altura de la trompa del auto, que conectaba a un reloj, y bajaba a un modem la información de la hora de paso y el número del auto. El modem lo transformaba en un paquete de datos, lo pasaba a una radio VHF, y vía una repetidora llegaba al cuartel general. El tiempo automáticamente lo tomaba un ordenador. En menos de un segundo estaba la clasificación".
"Mundialmente el tiempo se tomaba a mano, con un cronómetro, apretando un botón", continúa Eli. "Se registraba, se escribía en una planilla y se mandaba vía radio. Se evitó todo eso. El que lo escribía mal, el que lo anotaba mal del otro lado. A veces cuando la información llegaba era una sumatoria de dudas y de errores", describe el cordobés. Entonces, cuenta que un comisario finlandés vio el sistema en la Argentina y lo "exportó" para la fecha mundial en su país. "A partir de allí, 14 fechas del campeonato usaban nuestro sistema", sigue Eli.
"Llegó un momento en que nos dijeron si lo podíamos hacer profesionalmente. La verdad que éramos todos amateurs, nadie vivía de ello. Cada uno pedía permiso a sus trabajos para poder hacer esto", relata el Coordinador General del Rally. Finalmente, una compañía, con los capitales necesarios, tomó como modelo el sistema argentino, lo estandarizó y lo comercializó a nivel mundial. "Nosotros lo hacíamos con gente nuestra, con técnicos e ingenieros cordobeses que nos gustaba mucho el rally. Ni el Dakar lo tenía. Fuimos pioneros. Fue una linda etapa", concluye Eli, con un dejo de nostalgia.
Fuente : canchallena.com
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